La educación
debe estar comprometida con unos valores éticos. La función de la educación no
es solo instruir o transmitir unos conocimientos, sino integrar en una cultura
que tiene distintas dimensiones: una lengua, unas tradiciones, unas creencias, unas actitudes, etc. Educar es, por tanto,
formar el carácter y contribuir a la formación de una personalidad.
Pero, así
como hay que formar el carácter para promover un mundo más civilizado, debemos encontrar el modo de hacerlo. Esto se
realiza a través de una educación en valores, mediante la cual las personas se
forman a sí mismas, reflexionan y aprenden a distinguir los valores que guiarán
sus conductas, a discernir entre los valores positivos y antivalores.
Extraido de : http://biblioteca.unirioja.es/tfe_e/TFE000762.pdf
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